P: Nuestro hijo Nate ha comenzado su primer año de preparatoria en nuestra escuela pública local, pero llega a casa todos los días y pide cambiar de escuela. Dice que no encaja allí. No sé cómo manejar esta petición, ya que no tengo experiencia en esto. Mi papá se habría limitado a decirme que me aguantara si le hubiera dicho que quería ir a otra escuela. ¿Cuáles son las buenas razones para ayudar a un niño a cambiar de escuela? Si hay buenas razones para hacer un cambio, ¿cómo podría ayudar a mi hijo a encontrar una escuela donde se adapte mejor?

 

R: Las razones más comunes para cambiar de escuela que he encontrado en mi investigación son las siguientes:

  • El niño no está contento en la escuela actual
  • La escuela actual no parece una buena opción para el niño
  • El niño ha dejado de progresar o desarrollarse
  • La seguridad del niño es motivo de preocupación
  • Los procedimientos de COVID-19 en la escuela no parecen adecuados
  • La escuela no está demostrando ser lo mejor para el niño.

Cuando un niño pide cambiar de escuela, hay que investigar bien para determinar si el cambio es una buena idea o no. Empiece por considerar los sentimientos del niño. Pregúntele sobre su relación con sus maestros y el resto del personal; si cree que está recibiendo una buena educación; si se siente seguro en la escuela; con quién almuerza y con quién le gusta pasar el rato. Pídale a su hijo que le diga qué extrañaría de su escuela actual y qué le gustaría dejar atrás. Anote estas cosas en una columna.

En otra columna, agregue detalles basados ​​en su investigación de otras posibles escuelas. Eche un vistazo a su plan de estudios para determinar qué pueden ofrecerle a su hijo que le interese y le beneficie. ¿Puede su estudiante de primer año de preparatoria tomar cursos universitarios o cursos ocupacionales? Fíjese en el tamaño de las clases. ¿El maestro está en el aula o las clases son virtuales? ¿Qué actividades o clubes hay disponibles?

También debería reunirse con los maestros actuales, el consejero escolar y el director de la escuela al que asiste su hijo actualmente. Es posible que estas personas puedan identificar qué es lo que hace que su hijo quiera cambiar de escuela y si estos problemas se pueden abordar en su escuela actual.

Otro factor a considerar es el tiempo. Todavía es bastante temprano en el año escolar, lo que hace que sea un mejor momento para transferir escuelas que más tarde en el año. Sin embargo, si se traslada a una escuela fuera de su vecindario, deberá verificar las fechas y los plazos de traslado de la nueva escuela. Suelen ser al comienzo del calendario escolar.

Mientras tanto, investigue. Si ha identificado una posible escuela a la que su hijo pueda trasladarse, pregunte al director si usted y su hijo pueden visitarla y reunirse con uno o varios de los maestros. Durante su visita, infórmese sobre las clases y actividades extracurriculares. Una visita también puede dar a los futuros estudiantes una mejor idea de si es o no una buena opción para ellos.

Si su hijo se cambia de escuela, tenga en cuenta que, aunque es un nuevo comienzo, también puede dar miedo. Consiga la ayuda de los maestros y ofrezca mucho apoyo en casa. Un buen maestro puede ayudar al estudiante a encontrar formas de conectarse y entender lo que se espera de él para tener éxito en la escuela. Del mismo modo, si su hijo sigue en su antigua escuela, también debe ofrecerle mucho apoyo y trabajar colaborando con los maestros y el personal para ayudarlo a encontrar formas de desarrollar un mayor sentido de pertenencia.

 

Betty Richardson, PhD, RN, CS, LPC, LMFT, is an Austin-based psychotherapist.

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