P. Mi hijo tiene 14 años de edad y a menudo se niega a ir a la escuela. A veces, puedo convencerlo de que se suba al automóvil, pero luego se niega a entrar. Si lo acompaño para que entre a la escuela, más tarde tiene una dolencia física, como dolor de estómago o dolor de cabeza, y recibo una llamada de la enfermera de la escuela para que lo recoja. ¿Qué puedo hacer para ayudarlo?
R. Hasta el 5 por ciento de los niños padecen seriamente el rechazo a la escuela como su hijo. Muchos más niños encuentran la escuela estresante y faltan de vez en cuando, mientras que para otros la ansiedad es tan seria que les provoca llegar tarde y perder la oportunidad de entrar a la escuela a tiempo.
Hay etapas en las que es más probable llegar a sentir el rechazo a la escuela. Se ha informado que ocurre con mayor frecuencia entre las edades de 5 a 6 y de 10 a 11, así como también al ingresar a la secundaria y hasta la preparatoria. A veces sucede después de unas vacaciones escolares.
Los posibles problemas subyacentes que pueden conducir a rechazar la escuela incluyen el miedo a fracasar, el acoso, el miedo a otro estudiante, el pensar que el maestro es malo, burlas por sus compañeros, eventos estresantes de la vida como la separación o el divorcio de los padres, el mudarse de casa, la ansiedad en torno al perfeccionismo, el tener un horario escolar o social pesado con exageradas presentaciones y fechas límite requeridas. Los problemas también incluyen miedo a ir al baño o ducharse delante de otros. Algunos niños tienen ansiedad social y siempre están preocupados por ser juzgados. Unos tienen ansiedad por hablar en clase o hacer una presentación en la escuela, y otros tienen dificultades incluso de comer delante de los demás. Hay niños que tienen ansiedad generalizada, lo cual es una preocupación excesiva sobre muchas cosas. Los niños que padecen depresión también pueden negarse a participar en la escuela.
¿Cómo puede ayudar a su hijo o a cualquier niño que sienta el rechazo a la escuela?
- Obtenga una revisión física. Los problemas médicos pueden causar un estado de ánimo deprimido. Lo que puede provocar el rechazo a la escuela.
- Obtenga una evaluación psicológica.
- Lleve a su hijo con un terapeuta, que pueda descubrir patrones de pensamiento inadaptados y ayudarlo a aprender mejores formas de pensar y comportarse, así como a confrontar y trabajar a través de sus miedos.
- Escuche y hable con su hijo sobre los sentimientos y temores de una manera amorosa y sin prejuicios.
- Reúnase con los maestros de su hijo, la enfermera de la escuela y el consejero escolar para diseñar un plan para mantener a su hijo en la escuela. Una idea es un compañero que lo acompañe durante los tiempos menos estructurados, como el almuerzo, ya que la ansiedad puede llegar a su punto máximo en este momento. O que asista a la escuela por un tiempo breve y gradualmente aumente el tiempo en la escuela.
- Anime a sus amistades dentro y fuera de la escuela para construir un sistema de apoyo.
- Trabaje con técnicas de relajación como inhalar por un conteo de seis, aguantar la respiración por cuatro tiempos y exhalar por ocho. Pase tiempo periódicamente con su hijo practicando la relajación.
- Recomiéndele pasatiempos e intereses para distraerlo y construir confianza en sí mismo.
- Tenga rutinas caseras predecibles para hacer en la mañana y en la tarde. Puede escribir estas rutinas en un pizarrón o una cartulina. A los niños ansiosos les va mejor con rutinas predecibles.
- Mantenga regular la hora de dormir, incluso los fines de semana y días festivos, para asegurarse de dormir, ya que la falta de sueño aumenta los síntomas de ansiedad y depresión.
- Dele mucho amor incondicional.
El rechazo a la escuela no es algo que un niño hace deliberadamente para complicar más la vida de sus padres. El niño con rechazo escolar necesita ayuda para aprender a lidiar con la ansiedad.
Betty Richardson, PhD RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin.
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