P: Mi esposa y yo tenemos dos hijos, uno de 9 y el otro de 6 años de edad y estamos esperando otro hijo. Durante este tiempo de COVID-19, estoy trabajando desde casa. Por supuesto, paso más tiempo con mis hijos y mi esposa. Quiero ser un gran padre y un modelo a seguir para nuestros hijos. ¿Tiene algunos consejos?
R: Es un reto y una bendición pasar más tiempo con sus hijos. Ciertamente es bueno para ellos. Las investigaciones han demostrado que los niños que pasan más tiempo con sus padres tienden a ser menos agresivos y más propensos a evitar problemas. Las niñas también expresan menos comportamiento social inaceptable cuando tienen una relación positiva y fuerte con papá.
Pasar tiempo con un niño le da a saber que es importante. Los niños tienden a sentirse valorados y desarrollan una buena autoestima cuando se sienten dignos de su atención. Pasar tiempo con sus hijos también le permite apreciar sus talentos e intereses. Basado en mis muchos años trabajando con padres, aquí le comparto unos consejos:
Paciencia: Un buen padre tiene la paciencia para escuchar y aprender de su hijo. Si un niño tiene un problema, papá podría preguntar: “¿Qué crees que ayudaría?” Darles a los niños la oportunidad de resolver problemas les da confianza. Los papás pacientes pueden aconsejar de diferentes maneras, para encontrar la forma de ayudar al niño a comprender. Cuando un padre está presente para prestar pacientemente apoyo y orientación, esto genera confianza emocional.
Orientación: Los buenos padres ayudan a sus hijos enseñándoles lecciones de vida. Cuando un niño comete un error o toma una mala decisión, un buen padre interviene para ayudarlo enseñándole las consecuencias sin castigarlo o criticarlo. Un padre que tenga buena relación con su hijo puede ayudarlo a tomar mejores decisiones. Los papás que dicen “lo siento” cuando cometen un error, también están modelando una valiosa lección de vida.
Participación: Algunos buenos padres que conozco han estado muy involucrados en organizaciones de liderazgo y desarrollo de habilidades como Boy Scouts, equipos deportivos, grupos STEM o simplemente uno a uno apoyando los intereses y talentos de un niño. Entrenar a un equipo, asistir a recitales, encontrar mentores profesionales, viajar a lugares interesantes, los padres involucrados mantienen a los niños entusiasmados con su potencial.
Respeto: Los niños aprenden mucho sobre cómo tratar a los demás según lo que un padre modela en casa. Un buen padre respeta a su pareja y no discute frente a los niños. Él corrige a los niños si están hablando o actuando irrespetuosamente hacia su madre. Esto envía un mensaje de que los padres están trabajando juntos. Además, un buen padre puede mostrar afecto a su pareja, así como a los hijos. Los niños se sienten más seguros cuando ven que papá ama a su pareja y a sus hijos. También es importante que los padres divorciados muestren respeto por la madre de los niños.
Inteligencia emocional: Los padres que se esfuerzan por ser mejores no compiten con sus parejas para ser el mejor o el padre favorito. No tratan de ganarse el afecto o el amor de sus hijos dándoles regalos materiales o sobornándolos para pasar tiempo con ellos. Trabajan en sí mismos y le dan prioridad al desarrollo personal. Los buenos padres modelan habilidades emocionales importantes como la autorregulación, la autoconciencia, la curiosidad, el optimismo, la capacidad de recuperación, la empatía, la compasión y más.
Equidad: Las investigaciones muestran que en los hogares en los que ambos padres trabajan fuera del hogar, las madres todavía hacen la mayoría de las tareas domésticas, la crianza de los hijos y la planeación de las obligaciones y actividades familiares. Y las mamás están agotadas. La relación de un esposo con su pareja probablemente mejorará cuando comparta las responsabilidades del hogar. Los niños aprenderán, que ser parte de una familia significa que cada persona contribuye al bien común.
Podría esforzarse por ser un padre “suficientemente bueno”, pero le aplaudo por querer ser un gran padre. ¡Feliz Día del Padre!
