P: ¿Cómolograr que un niño hable acerca de su día en la escuela y de sus sentimientos? Nuestro hijo Joshua tiene ocho años de edad y está en el tercer grado. Rara la vez le dice algo a su padre o a mí sobre la escuela. Le pregunto cómo estuvo su día y él responde “bien”; ese es el final de la conversación. A veces puedo ver que está molesto, pero no habla sobre el tema. Mientras yo tiendo a hablar demasiado, mi marido no dice mucho. Quizás Joshua heredó eso de su padre. Me gustaría saber más acerca de su día y saber más acerca de lo que lo hace feliz, le asusta o lo molesta. ¿Cómo puedo ayudarlo si no sé qué está pasando? ¿Tiene alguna sugerencia?
R: Lograr que los niños como Joshua y adultos como su esposo hablen tiene mucho que ver con confianza. Necesitan sentirse seguros cuando hablan con usted. Sentirse seguro y confiado implica creer que usted va a escuchar y oírlos sin interrumpir, y que no va a reaccionar negativamente o críticamente—verbalmente o no verbalmente—o inmediatamente dar consejos o resolver sus problemas. Para conseguir que su hijo se abra podría empezar un hábito nuevo a la hora de la comida cuando todos están juntos, que uno por uno diga una cosa buena acerca de su día. Después de que todos hayan hablado, puede ofrecerles la oportunidad de decir una segunda cosa y luego continuar pasando a hablar de una emoción que haya tenido. Si usted y su esposo hablan acerca de sus sentimientos, Joshua entenderá la idea y participará. Si esto no funciona, pregunte si alguien en la escuela tuvo un mal día. Esto desvía la atención del niño y lo hace que empiece a hablar. Los padres también pueden hacer este intercambio de información de ida y vuelta a la hora de acostarse si a la hora de la comida no están juntos. Para las personas separadas por la distancia – que tienen dos trabajos o que están en las fuerzas armadas o de una familia de divorcio – compartir sobre su día o sentimientos puede hacerse por correo electrónico o Skype, usando las mismas ideas de evitar los consejos no solicitados y tener cuidado de ser respetuoso y no criticar.
Si a su hijo le gusta dibujar, otra sugerencia es la de proporcionar una merienda después de la escuela, junto con un poco de papel, crayones, lápices de colores o acuarelas, y dígale a Joshua que haga un dibujo acerca de su día. Después de que él haya terminado, pídale que hable de ello. Nunca trate de interpretar el dibujo de un niño; sólo ellos pueden hacer eso por usted. Póngale fecha a los dibujos y ensámblelos en forma de un libro. A usted le encantará ver estos dibujos en el futuro.
Construir una relación con su hijo es fundamental para tener una buena comunicación. Una de las mejores madres que conozco les pide a sus hijos jugar al baloncesto y jugar con el Wii, aun cuando realmente no disfruta de estas actividades. Dice que las actividades juntos abren la puerta a la comunicación. Voy a citarla aquí: “Estoy aprendiendo cada vez más que si no tengo una relación con ellos hoy, no van a hablar conmigo mañana. Hablar con los niños puede ser muy divertido. Pueden hacerte reír así como tú puedes hacerlos reír a ellos.”
Pase algún tiempo pensando en cómo responder a las cosas que su hijo le dice. Si su hijo le habla sobre un problema con otro niño, pregúntele algo así como: “¿Qué crees que debes hacer para hacer esto mejor?” Pensar acerca de lo que está pasando es más importante que reaccionar inmediatamente. La mayoría de las veces incluso se puede decir: “Vamos a pensar en esto, y lo podemos entender mejor mas adelante.” Si un niño dice, “Odio a mi maestro,” una buena respuesta es: “Dime una manera que este maestro es diferente al maestro del año pasado.” Se necesita tiempo para adaptarse a las diferencias de un nuevo maestro, y para averiguar cómo conseguir la atención y el reconocimiento que necesita.
Sospecho que puede ser incomodo para usted el silencios, y por ello usted habla mucho – lo cual usted admite. Le sugiero que practique más escuchar con sus amigos, y dejar que haya algunos momentos de silencio. Sus amigos entonces pueden poner fin al silencio diciendo algo importante. Además, practique el no criticar a sus amigos. Esta práctica puede entonces ayudar al permitir algunas veces el silencio con su marido y animarlo a hablar más. Ese será un modelo importante de comportamiento para su hijo. También puede hablar con su esposo sobre la importancia de que el la ayude a usted para ayudar a Joshua a tener buenas habilidades de comunicación para el éxito en este mundo moderno.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
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