P Nuestro hijo Micah tiene 2 años y medio. Se ha vuelto cada vez más negativo. De hecho, su palabra favorita es “no.” Se mete en todo y está constantemente en movimiento. Micah no me escucha ni a mí ni a su padre. Si no consigue lo que quiere, hace un berrinche. Tratamos de leerle, pero es difícil porque arranca las páginas de los libros mientras leemos. Parece que ya no tenemos control sobre él. ¿Está Micah pasando por lo que he oído algunos padres llamar “los terribles dos años”? ¿Es normal su comportamiento (que nos está volviendo locos)? Si esto es solo una etapa, ¿qué es lo que podemos hacer como padres ahora mismo hasta que esto pase? ¿Y qué tenemos que esperar si su comportamiento cambia?
R El comportamiento de Micah es normal para su edad y etapa de desarrollo. Está ejerciendo su independencia. ¿Se quedará Micah de esta manera? La respuesta es “No.” Lo que hay que esperar en el comportamiento de Micah a los 3 años es un mayor uso de las palabras “sí” y “nosotros.” Cuando tenga 3 años, querrá complacer. Responderá a los elogios. Disfrutará especialmente de su madre y otros niños. Un niño de esta edad suele ser feliz y sus emociones son más tranquilas. Espere tener esta maravillosa etapa de desarrollo en unos seis meses.
Estas son algunas sugerencias de cosas útiles que puede hacer para cambiar tanto la entrega excesiva de regalos de los abuelos como el comportamiento de su hijo.
Por ahora, sugiero estos libros para ayudar durante esta etapa: “Touch Points Birth to Three” y “Touchpoints Three to Six” de T. Berry Brazelton, así como un título más antiguo, “Your-Three-Year-Old-Friend or Enemy” por Louise Bates Ames y Frances L. Ilg del Instituto Gesell de Desarrollo Infantil. Bates e Ilg explican cómo los niños pasan de estados de desequilibrio a estados de equilibrio aproximadamente cada seis meses, hasta la edad de 5 años. Esto significa que si no le gusta cómo se está comportando su hijo en algún momento, necesita averiguar cómo superarlo unos meses y luego será más fácil lidiar con el comportamiento durante un tiempo.
En cuanto a lo que puede hacer ahora mismo, le ofrezco estas sugerencias:
- Ignore los berrinches. Intervenga solo si la seguridad de su hijo está en riesgo.
- Utilice la distracción para interrumpir y cambiar el comportamiento. Por ejemplo, puede abrir un paquete de galletas y actuar como si se las fuera a comer todas o comience a tocar la batería en un sartén de cocina con una cuchara de madera. Llame la atención sobre algo afuera.
- Tómese un tiempo para usted mismo si el comportamiento de su hijo le está afectando. Forme un equipo con su pareja o cónyuge para tomar turnos estando con su hijo.
- Ponga algunas actividades en espera, o modifíquelas, hasta que su hijo llegue a una etapa diferente de desarrollo y esté listo para esas actividades. Por ejemplo, si está rompiendo libros a la hora de acostarse, intente leerle a su hijo después de que esté bien acurrucado, mantenga las manos ocupadas con un peluche o juguete, o use la lectura en línea para leer en voz alta.
- No le pregunte a su hijo si quiere hacer algo, especialmente en este período en el que “no” es su palabra favorita. En lugar de preguntar, dé instrucciones: “Vamos a lavarnos las manos para la cena ahora” y “Es hora de tomar tu baño.”
- Use el humor y la imaginación. Los niños de esta edad han adquirido un poco de sentido del humor y pueden disfrutar de la chispa que la imaginación aporta a una tarea o actividad normal.
Estar más juntos durante esta pandemia puede resultar difícil a medida que los niños atraviesan algunas etapas difíciles de desarrollo. Trate de pensar fuera de la caja para sobrellevar la situación y mantenerse en buena salud física y mental. Recuerde, esta etapa pasará.
Betty Richardson, PhD, RN, CS, LPC, LMFT, is an Austin-based psychotherapist.