P. Mi esposa y yo somos extrovertidos. Nos encanta socializar. Tenemos dos hijas que se parecen mucho a nosotros—y luego esta nuestro hijo de 8 años de edad, Jacob. Él es un niño verdaderamente “solitario,” pasa cuánto tiempo puede a solas. Cuando lo enviamos a campar o una semana con sus abuelos, nunca nos envía un correo electrónico, ni un texto, ni nos llama. Cuando llega a casa, no comparte con nosotros sus aventuras, mientras que sus hermanas, se les hace larga la espera para platicarnos todos.
Jacob saca buenas calificaciones y puede socializar adecuadamente, si se le obliga. Parece que prefiere no socializar. No hace amigos, aparentemente prefiere estar solo. ¿De dónde viene este comportamiento “solitario?” ¿Hay algo que podamos hacer al respecto?
R. No es raro que los padres encuentren algo en sus hijos que sea bastante opuestos en temperamento y conducta. Como usted sospecha, Jacob realmente puede preferir estar solo.
Algunos niños—así como adultos—prefieren estar solos y se fortalecen al estar solos. Para estas personas, el estar solo los hace sentir bien, por lo que buscan la soledad. Por otra parte, hay niños—y adultos—que se fortalecen y se sienten mejor alrededor de otros. Dicho esto, hay niños que están solos y pasan mucho tiempo solos, pero no por elección. Estos niños han sido excluidos por sus compañeros, tal vez en muchas ocasiones y de una forma cruel.
Si no está seguro si su hijo es un niño solitario o un niño solo, con cautela hágale las siguientes preguntas. Estas preguntas funcionan para cualquier niño en edad de entender.
¿Los niños en la escuela se burlan o dicen cosas malas acerca de algunos niños? Si la respuesta es “sí,” puede seguir con:
- ¿Te ha ocurrido esto alguna vez?
- ¿Cómo has intentado tratar con ello?
- ¿Qué piensas que ayudaría?
¿Alguna vez te has sentido solo o triste? Si la respuesta es “sí,” puede decir, “Cuéntame un poco acerca de ese sentimiento.”
Si su hijo se siente solo, es bueno ayudarle a entender la importancia de creer en sí mismo. También puede ayudarle a entender, que tener un buen amigo o mentor, es más agradable que ser aceptado en un grupo burlesco e hiriente. Puede hablar con el personal escolar para disminuir la cantidad de burlas y aumentar la sensación de ser incluido en las actividades del salón de clase y de la escuela.
El niño que se siente solo, posiblemente, podría beneficiarse de la terapia individual y/o en un grupo con niños de la edad y con problemas similares. El ser excluido y burlado en la escuela puede conducir a problemas graves, como la depresión e incluso pensamientos de dañarse a sí mismo.
Volvamos al niño que le gusta estar solo. Aquí están algunas sugerencias para usted:
- Descubra y fomente los talentos de su niño. Descubra lo que le interesa, como arte, música, matemáticas, la naturaleza o ayudar a los menos afortunado, y ayúdele a encontrar formas para explorar y desarrollar sus talentos en estas áreas.
- Ayúdelo a encontrar actividades de voluntario alrededor de sus talentos.
- Encuentre a un mentor con talentos e intereses similares. Un niño que es feliz estando solo, a menudo se beneficia más de un mentor, que de un terapeuta.
- Tenga interacciones con su niño en sentido paralelo, en lugar de sentarse de frente para tener una conversación cara a cara. Al igual que los niños pequeños juegan uno junto al otro, puede planear tiempo en el que su hijo interactúa a su lado. Unos ejemplos incluyen, doblar la ropa con usted, guardar los platos o cuando van en el coche. Estos son momentos en los que puede socializar realmente con usted y es más receptivo a sus preguntas acerca de sus intereses.
- No abrume a su niño con demasiadas preguntas a la vez. Puede que necesite varias charlas con el tiempo para entender los intereses de su niño.
- No avergüence, sermonee o critique a su niño. Nadie responde bien a estos comportamientos por parte de los padres, no importa la edad que tenga. Los niños que son “solitarios,” son especialmente sensibles a lo que perciben como decepción o crítica de los padres.
- En algunos casos, un niño que tiende mucho a estar solo y tiene la edad apropiada para trabajar, puede mejorar sus habilidades de socialización con un trabajo de medio tiempo.
Mientras que ésta es una respuesta a la preocupación de un padre específico, si lo piensa bien, estas recomendaciones se aplican a niños de todas las edades—y con frecuencia, a los adultos. El poder entretenerse a sí mismo mientras está solo y el poder socializar hasta un punto necesario, son ambas habilidades importantes de la vida.
Además de las sugerencias anteriores, seguramente se beneficiará de pensar cómo las cualidades únicas de nuestros niños le proporcionan un reto a nuestra imaginación sobre cómo trabajar mejor con cada uno de ellos. Necesitamos hacer cambios en nuestras habilidades de crianza para satisfacer las necesidades de cada uno de nuestros niños, para al final, terminar con el mejor niño adulto posible.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
¿Tiene una pregunta para Betty Richardson? Envíanos un email aquí y es posible que veas la respuesta en un próximo número.