P: Ayer, llegué a casa y la encontré desordenada, lo cual es típico. Había platos sucios por toda la cocina, juguetes en todas partes y montones de ropa sin lavar. Perdí mi autocontrol y les grité a mi esposa e hijos. Cuando nos casamos, no me di cuenta que mi esposa sería tan desordenada. No quiero el divorcio, pero no puedo vivir así. ¿Qué sugiere?
R: Estoy seguro que usted ha oído la expresión “los opuestos se atraen.” Nosotros, los humanos somos probablemente inconscientemente atraídos por nuestro opuesto en un consorte por alguna razón. Tal vez usted no quiere ser tan compulsivamente limpio, y su esposa no quiere ser tan desordenada.
En primer lugar, pregunte a su esposa si ella podría estar deprimida. La depresión a menudo se asocia con la postergación de las tareas. Si dice que sí, vera que reciba la ayuda necesaria. Si no está deprimida, puede sólo estar abrumada por la cantidad de trabajo o la monotonía de la rutina.
Hace años, yo tuve una vecina deprimida y abrumada en una situación similar. Ella obtuvo una prescripción para un antidepresivo, se fue a trabajar tiempo completo y contrató a una ama de casa. Esa es una manera de lidiar con el problema.
Pero sus hijos necesitan aprender ambas habilidades de sus padres: cómo tener las cosas ordenadas y cuando está bien no serlo tanto. Así que en lugar de una ama de casa, considere algunas de las siguientes estrategias:
- Ayude a su esposa con al menos una tarea en el hogar, predeciblemente, todos los días. Algunos maridos limpian la cocina después de la cena; otros doblan y guardan la ropa lavada. Tener ayuda predecible puede elevar el estado de ánimo a su esposa, y usted tiene el placer de ver las cosas ordenadas
- Crear una gráfica de las tareas. Ayude a los niños hacer la lista, y deje que ellos se ofrezcan como voluntarios para las tareas específicas. Ellos pueden poner sus iniciales en las tareas que completen, y usted puede presumir de cada uno de ellos por su ayuda.
- Fomentar la diversión alrededor de las tareas. ¿Cantar, contar chistes o jugar juegos verbales haría que las tareas se realicen más rápido?
- Motive creativamente a la familia para completar tareas. Por ejemplo, usted podría recompensar al trabajador más entusiastas, al que termine la mayor parte de las tareas o al primero en completar todas las tareas asignadas.
- No le pague a los niños por realizar las tareas diarias como lavar los platos o sacar la basura. Estas son parte de ser un miembro de una familia y la formación para la vida como un adulto. Las tareas más grandes se pueden asignar a los niños para que puedan ganar dinero.
- Tener periódicamente un día complete de limpieza, donde cada persona en la familia recibe una bolsa que llenará para luego dar a una organización benéfica que acepte donaciones de ropa, juguetes y artículos para el hogar.
- En algunas ocasiones—como antes de que lleguen los invitados—pídales a los niños que le ayude a limpiar más a fondo.
- Encuentre y contrate a un estudiante de la preparatoria para ayudar a los niños con la tarea después de la escuela y guardar en su sitio sus pertenencias por toda la casa.
- Realice los eventos sociales de los niños—fiestas, días para jugar, y amigos que pasen la noche—dependa de tener ciertas áreas de la casa limpia y los dormitorios de los niños ordenados. El resto del tiempo, que los niños mantengan las puertas de sus dormitorios cerradas para que usted y los invitados no tengan que ver el desorden.
Usted puede pensar que le he pedido mucho, como un padre que ya ha aportado todo un día completo de trabajo. Me doy cuenta que hay otras tareas que usualmente le corresponde a la figura patena de la casa, tales como encargarse de los coches, pintar y el trabajo del jardín.
Pero entonces otra vez, perdería toda la diversión de hacer cosas con sus hijos y la posibilidad de enseñarlos a cuándo y cómo ser ordenados. Y el romance en su vida puede aumentar ya que hace la vida de casa más agradable para su esposa.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
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