P. Estoy hacienda bien respondiendo las preguntas de “por qué”, las cuales hacen mis hijos sobre cosas cotidianas como comer sus verduras o irse a la cama. Pero estoy confundido sobre temas difíciles como el divorcio y la guerra. Por lo general, murmuro algo como, “halemos de ello más tarde”, pero más tarde nunca llega. ¿Cómo puedo hace un mejor trabajo hablando de estas cosas?

R. ¿Alguna vez ha oído a una madre o hijo decir que pueden hablar el uno con el otro acerca de lo que sea? Se trata de crear un ambiente en el que ambas partes se sientan cómodas. He recopilado algunas sugerencias de expertos en la crianza de los hijos, mis propias ideas y las de algunas de las mamás que conozco.

  1. Desarrollar una buena relación. Esto no significa que no puede tener reglas y consecuencias en la casa. Significa que usted no grite y desquite sus frustraciones en sus hijos, sino que proporcione una base en el hogar de seguridad, amor y orientación.
  2. Dar comentarios positivos para iniciar la conversación. Diga algo como: “Esa es una pregunta muy buena” o “Me alegro que vengas a mí para preguntarme”. Esto prepara el escenario para que su hijo diga más.
  3. Estar completamente presente para escuchar y responder. Hacer contacto visual y tocar si su hijo está cómodo con esto, algunos niños no lo están. Mantenga la calma para indicar que está bien hablar sobre el tema.
  4. Siga las señales que le de su hijo. Dar una respuesta corta y escuchar la contestación. Dele más información sólo que su hijo lo pida. Pero si el parece contento con su respuesta, párele allí. Déjele saber que puede volver si tiene más preguntas.
  5. Considere la posibilidad de parafrasear lo que dice su hijo. Él puede querer cambiar lo que está diciendo para ayudarle mejor a entender su pregunta.
  6. Trate de usar un “diario de preguntas”. Su hijo puede preferir hacer preguntas en un cuaderno y dejarlas para que usted responda por escrito. Esta estrategia elimina poco la incomodidad de hablar cara a cara, y usted puede proporcionar una respuesta reflexiva.
  7. Abordar el significado implicado en la pregunta. Los niños pequeños a menudo quieren saber que están seguros. Preguntar acerca del divorcio puede provenir del temor de que ustedes vayan a divorciarse. Preguntar por qué la gente va a la guerra puede provenir de algo que vio en la televisión. A medida que van madurando los niños de primaria, comienzan a preocuparse más por la imparcialidad.

Las preguntas de los preadolescentes y los adolescentes pueden ser más difíciles: “¿Cuándo tuvo relaciones sexuales por primera vez?” o “¿Alguna vez hiciste drogas?” Los adolescentes a menudo cuestionan el comportamiento y las creencias de sus padres para que puedan separarse y desarrollar su propia identidad. En algunos casos, están buscando justificar su propio comportamiento.

Un adolescente puede necesitar oír que usted haría las cosas de manera diferente si pudiera. Deje que ellos vean y escuchen sus valores sobre educación, voluntariado, ser honesto, mostrar bondad, etc. Es sorprendente lo importante que serán sus valores para ellos, si no ahora, lo serán más tarde.

El no contestar es un reto. Usted puede desviar algunas preguntas con, “No estoy tan seguro de que necesitas saber eso. ¿Te ayudaría mi respuesta de alguna manera?” La contestación puede guiarlo en la decisión si abrirse y cuánta información compartir. Puede detenerse mientras que piensa en su respuesta con, “Te escuché preguntando (llene el espacio en blanco) y me pregunto si te hago la misma pregunta, ¿contestarías honestamente? Vamos a tratar de ser abiertos el uno con el otro, sino juzgar.”

No es demasiado tarde para esas preguntas que usted no ha contestado. Busque señales de que su hijo esta receptivo. Estar a solas en el automóvil podría hacer que su hijo esté dispuesto a hablar. Inicie el tema con algo como, “El otro día me preguntaste (llene el espacio en blanco). Vamos a hablar de eso ahora.”

Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.

¿Tiene una pregunta para Betty Richardson? Envíanos un email aquí y es posible que veas la respuesta en un próximo número.

Subscribe To Our Newsletter

Subscribe To Our Newsletter

Join our mailing list to receive the latest news and updates from Austin Family Magazine

You have Successfully Subscribed!

Pin It on Pinterest

Share This

Share This

Share this with your friends!