P. Mi esposo y yo tenemos dos hijos y una hija de 6, 10 y 15 años de edad. Ninguno de nuestros hijos es particularmente bondadoso con los demás. Piensan principalmente en sí mismos y en lo que pueden obtener de las personas sin ser amables o respetuosos. ¿Qué podemos hacer para criar a nuestros hijos a ser más amables, especialmente en este momento en que nuestro mundo necesita más bondad?
R. El respeto, la bondad y la empatía por los demás van de la mano. Aquí hay algunos consejos para modelar y enseñar los tres.
- Modele un comportamiento bondadoso. No se burle de conocidos, extraños o sus hijos. Esto puede llevarlos a burlarse de sus compañeros. Dé un buen ejemplo y diga cosas amables a sus hijos y a los demás.
- Enseñe a sus hijos sobre el espíritu de dar solo para dar, en lugar de obtener algo a cambio, como recompensa o reconocimiento.
- No permita que sus hijos le hablen a usted u otros de una manera grosera. Quiere que aprendan a ser respetuosos. Si su hijo exige algo, no lo menosprecie ni le dé lo que pida groseramente. En su lugar, espere hasta que encuentre una manera de preguntar con respeto. Podría indicarles: “Una forma más amable de preguntar podría ser: ‘Me gustaría X, por favor.’” Cuando sean groseros con su cónyuge u otras personas, ofrezca ejemplos de mejores formas de interactuar.
- Considere la posibilidad de que cualquier burla a sus hijos por su parte, ¿podría ser degradante o hiriente de alguna manera? Pregúntele a cada uno de sus hijos en privado cómo se sienten cuando se les hace burla en casa. Si cambia usted para el beneficio de ellos, verá cómo pueden cambiar el comportamiento al tener en cuenta los sentimientos de los demás.
- Enseñe empatía. Una forma de hacer esto es jugar el juego de empatía desde una distancia segura en un parque u otro lugar con una variedad de personas. Pídale a su hijo que adivine las emociones que están experimentando varias personas. Luego dígale a su hijo que invente una historia sobre lo que podría haber provocado esta emoción.
- Hable con sus hijos sobre cómo su comportamiento podría afectar a los demás.
- Celebre a sus hijos por cualquier acto de bondad en el que se involucren. Mencione como ejemplo los actos de bondad de los personajes de la televisión y de los libros.
- Lea libros sobre bondad. Hay muchos que se enfocan en este tema, desde niños pequeños hasta adolescentes.
- Ofrezca su ayuda a vecinos y familiares. Si lleva al perro de su vecino a dar un paseo, incluya a su hijo en el paseo. Haga que sus hijos le ayuden a preparar comida para llevar a alguien que lo necesite. Ayude a sus hijos a aprender a buscar maneras de ayudar a quienes los rodean. Pueden sentarse con una persona que está sola, escuchar a una persona que quiere platicar, agradecer a un padre, meter los platos sucios al lavaplatos, limpiar la mesa, sonreír a todos o abrir una puerta para alguien.
Hay muchas oportunidades para enseñar respeto, bondad y empatía a diario. Según el proyecto “Making Caring Common” de la Universidad de Harvard, “Debemos trabajar para cultivar en los niños la preocupación por los demás porque es principalmente lo correcto, y también porque cuando los niños pueden empatizar con los demás y asumir la responsabilidad por ellos, es probable que sean más felices y tengan más éxito.” Por lo tanto, enseñar a sus hijos bondad beneficia a todos.
Betty Richardson, PhD, RN, CS, LPC, LMFT, is an Austin-based psychotherapist.