P. La mejor amiga de mi hija, quien está en la secundaria, terminó con su amistad. Ellas fueron “mejores amigas” desde tercer grado, y de repente mi hija fue excluida de los planes de su amiga, y también no le responde los textos de mi hija. Quisiera llamar a su madre para ver qué podemos hacer, pero ¿hará esto que la situación mejore o empeore?
R. Mientras que usted está sintiendo el dolor emocional de su hija y quisiera “arreglar” la amistad, es mejor no interferir. Esta ruptura es una importante oportunidad de aprendizaje para su hija. Tratarlo ella misma—con su apoyo—le proporcionará confianza y habilidad para tratar apropiadamente con rupturas en el futuro.
Primero veamos algunas posibles razones por las que ellas dos se hicieron amigas y por qué se perdió la amistad. Entre tercero y quinto grado, por lo general, las amistades cercanas se forman alrededor de intereses comunes, tales como deportes. Aunque las rupturas pueden ocurrir en este tiempo, son los años durante la secundaria cuando los niños tienden a encontrar nuevos mejores amigos y dejan las amistades anteriores atrás. A veces, estas rupturas se producen porque los intereses cambian. Recuerdo haberme alejado de un mejor amigo en la escuela secundaria porque dejé de tocar el violín.
Mientras que algunos niños de la secundaria buscan amigos y grupos con intereses comunes, otros pudieran estar buscando nuevas amistades con intereses y comportamientos diferentes. Los preadolescentes y adolescentes desarrollan su identidad durante este tiempo y tratan de descubrir a través de otros, que tipo de persona quieren ser. Y todos hemos buscado amigos que complementan nuestras propias cualidades. Por ejemplo, una persona tímida puede ser atraída por alguien que es expresiva.
¿Acaso la anterior “mejor amiga” sólo era una niña mala? Probablemente no. Es más probable que simplemente haya encontrado nuevas amigas con intereses que le gustan a ella. Lo más probable es que ella ha descubierto que elegir a sus propias amigas es una de las pocas maneras de afirmar su independencia.
Mientras ayuda tener un marco para entender cómo llegó a terminar esa amistad con su hija, es igualmente importante considerar formas en que usted le puede ayudar a atravesar por esta ruptura. Aquí están algunas sugerencias:
- Esté preparada para escuchar. Déjele saber a su hija que ve su dolor y que está dispuesta a escuchar sin decir nada o tratar de arreglar cualquier cosa. Ofrezca un lugar seguro para hablar y ser escuchada, sin la preocupación sobre su reacción.
- No ofrezca comentarios negativos tales como “Estas mejor sin ella.” Su hija puede decidir más tarde que no es verdad. Ella puede necesitar hablar de las partes buenas y malas de la relación. Simplemente escuche.
- Si su hija quiere hablar de la ruptura en las redes sociales, sugiérele que hable o escriba porque esto sería o no sería una buena idea. Definitivamente no es una buena idea, pero usted quiere que lo averigüe por sí misma.
- Dele a su hija atención exclusiva.
- Considere ofrecer a su hija una nueva actividad en la cual se puede enfocar. Esta actividad tiene que ser algo que le interesa y que podría conducir a nuevas amistades. También ayudará a que su hija tenga una salida de energía y menos tiempo para obsesionarse sobre la ruptura.
- Modele comportamientos saludables en sus propias amistades adultas, incluyendo a su pareja.
- Haga preguntas en vez de decir. Por ejemplo, “¿qué piensas que te ayudaría a atravesar por esta ruptura?”
Las relaciones son una de las áreas más desafiantes en la vida de un niño/a. La manera en que su hija lleve a cabo este desafío a tan temprana edad, afectará cómo maneje sus relaciones en el futuro. Usted es una buena madre al apoyarla mientras deja que ella misma resuelva el problema que atraviesa en esta situación.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
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