P. Nuestra hija Sara tiene 15 años de edad y es estudiante de segundo año de preparatoria. Es una buena estudiante, y hasta este momento, ha sido una hija fácil de criar. Sin embargo, recientemente parece que le atraen los muchachos que se enorgullecen de verse diferentes y no están enfocados en la escuela. Quiere salir con Ben, un muchacho que está en tercer año de preparatoria. Tiene el pelo largo, dos perforaciones en la ceja y un tipo de separador que ayuda a hacer un agujero grande en la oreja. No me gusta, y no quiero que mi hija salga con él o que ande alrededor de ese tipo de amigos. Me preocupa que Sara no sea capaz de decirle “no” cuando se trate de intimidad o posiblemente drogas. ¿Él está usando drogas? No lo sé. ¿Le podemos decir que no puede salir o andar con este tipo?
R. Usted puede decirle a Sara que no puede salir o andar con Ben y sus amigos, pero esto probablemente podría intensificar más el que ella quiera estar con él y probablemente hasta cierre la comunicación con ella sobre él—y de otros temas también.
¿Por qué no aborda esto de una manera que mantenga la comunicación abierta con su hija y la mantenga segura? Sugiero hablar con Sara de manera positiva; confíe que la crió bien, y que hay algo que ella ve en Ben. (Esto puede no ser cierto, pero obtendrá información si usted habla con ella como si estuviera interés.) Pregúntele que le gusta de él; pregúntele por que le gustan las perforaciones en la piel, etc. Platique con ella sobre lo que no le gusta a usted sobre su apariencia, pero indíquele que usted realmente quiere llegar a conocerlo por la simple razón que a ella le gusta, y por eso lo quiere alrededor de su familia por un tiempo. Una idea es decirle a su hija que Ben tiene que venir de visita a la casa varias veces antes de que usted incluso considere decir sí a las citas. Invítelo a cenar, hacer tareas en su casa, noche de juegos familiares, y tal vez ir con la familia a un evento deportivo. Hable de reglas con Sara y Ben, como estar a la vista en todo momento y participar plenamente en las actividades familiares.
Descubra cuales son las buenas cualidades de Ben, además de cómo es su familia—aunque sean disfuncionales—considere que él puede llegar a tener éxito a pesar de cómo es su familia, especialmente si usted lo ayuda con algunos consejos. Hable sobre las metas que tiene él, y anímelo. Con un poco de respeto, aceptación y aliento, podría decidir mejorar en la escuela y participar en actividades aceptables. Por otro lado, es posible que sea peor de lo que sospechaba y su hija, bajo supervisión, lo reconocerá por sí misma.
Es casi imposible elegir a los amigos de sus hijos cuando llegan a la edad de la preadolescencia, la adolescencia y más grandes. Cuando se le niega el acceso a alguien que usted desaprueba, es muy probable que se rebelen y encuentren maneras en secreto de estar con esa persona.
Hable con una de mis maestras favoritas de preparatoria sobre sus pensamientos en situaciones similares a la suya. Esto es lo que tenía que decir: “Tal vez él (Ben) la trata (Sara) muy bien; He tenido algunos estudiantes con un aspecto “espantosa” en varias de mis clases los cuales terminan siendo muy dulces, casi como que son tan buenos que llevan un “espantoso” exterior para dominar lo “dulce” que son por dentro. Me encanta cuando me prueban estar equivocada con mis suposiciones y prejuicios.”
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
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