P ¿Cómo puedo librarme del sentimiento de culpa por no ser la madre ideal? Volví a trabajar después de que nacieron cada uno de mis tres hijos. Me sentí culpable por dejarlos con una niñera o en la guardería. Todavía me siento culpable por perderme de esos momentos importantes como sus primeros pasos. Trabajando desde casa durante los últimos meses debido a las precauciones del COVID, me he sentido culpable cuando he intentado trabajar y uno o varios de los niños quieren atención. Seamos realistas: no soy una madre perfecta como lo son algunas de mis amigas. ¿Otras madres cargan con esta culpa y cuál es la mejor manera de lidiar con ella?
R Por lo general, la culpabilidad de la madre no es un sentimiento bueno. Además, cargar con la culpa del pasado no siempre es útil para ser una buena madre en el presente. Aquí hay algunas sugerencias para disminuir este sentimiento y hacer cambios positivos para usted y sus hijos: Posiblemente todas las madres tienen lo que llamamos sentimiento de culpabilidad de la madre. Es una sensación de que no está haciendo lo suficiente o que no está haciendo lo correcto para sus hijos. Es posible que le preocupe que sus hijos no terminen siendo buenos debido a sus malas decisiones como madre. Algunos expertos señalan que, a veces, un poco de culpa puede ser productiva. Por ejemplo, tal vez deje que los niños se queden despiertos hasta muy tarde y no quieran hacer el trabajo escolar al día siguiente. Escuche la vocecita de la culpa. Después de eso, asegúrese de que se vayan a la cama a una hora razonable.
- Deje de compararse con madres que parecen ser madres perfectas. Ellas no son perfectas. Usted tampoco necesita ser perfecta. Bruno Bettleheim, un psicoanalista infantil, aconsejó a las mujeres que trataran de ser simplemente una “madre suficientemente buena.”
- Cuando se sienta culpable y quizás avergonzada, deténgase y póngase en contacto con lo que está sintiendo y responda con bondad. Practique la respiración profunda y la relajación.
- Dibuje dos columnas. Utilice una columna para sus pensamientos negativos. Utilice la segunda columna para cambiar ese pensamiento por uno positivo. Por ejemplo, si le preocupa ser una mala madre por trabajar y quitarle tiempo a sus hijos, cámbielo para ver que sus hijos están aprendiendo a valorar la importancia del trabajo y de ganarse la vida.
- Tómese el tiempo para cuidarse a sí misma. Programe tiempo en su calendario para hacer cosas que la rejuvenezcan. No puede cuidar de los demás si no se cuida a sí mismo.
- Busque ayuda de su pareja, madre, amiga, vecina o niñera. Un descanso puede ayudarle a restablecer y atender situaciones con más perspectiva.
- Programe un tiempo a solas con cada uno de los niños. El tiempo a solas con mamá hace que el niño se sienta querido y especial. Programar este tiempo también puede evitar que sientan la necesidad de exigir tanta atención en el día a día.
- Utilice afirmaciones positivas. Haga una lista de afirmaciones positivas sobre lo que la hace ser una buena madre y péguelas en su espejo. Ofrézcase a sí misma amabilidad y compasión.
La estoy animando a usted y a todas nuestras lectoras que cargan con el sentimiento de culpabilidad de la madre. Tal vez usted recibirá una nota de amor sorpresa de su hijo como la que Elías le envió a su mamá:
“Eres la mejor mamá del mundo, y sé que no crees que lo eres, pero eres una mamá tan especial que la gente incluso piensa que eres genial, especialmente yo. Elías”
Betty Richardson, PhD, RN, CS, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin.