P: Soy padre de un niño de 3 años, a quien recientemente se le diagnosticó “en el espectro del autism.” Su madre murió el año pasado, así que soy el único responsable de darle lo que necesita para triunfar en la vida. Me enteré de que existe un programa de educación especial en el sistema escolar que comienza a los tres años para niños con discapacidades de aprendizaje, incluyendo el autismo. ¿Puede decirme qué ajustes en casa serían útiles y cómo puedo preparar a mi hijo para pasarlo de la guardería a la que asiste ahora a una escuela pública?
R: Usted mencionó un programa de educación especial en el sistema escolar para estudiantes con discapacidades de aprendizaje. Puede consultar el artículo “Special Education 101: Meeting Your Child’s Needs.” El cual ofrece una buena comprensión del programa y el proceso para evaluar el nivel de apoyo escolar que lo ayudará a tener éxito.
Permítanme ahora responder a sus otras preguntas y con suerte agregaré algunas noticias alentadoras. Como usted ha señalado, el autismo se encuentra en un espectro y los niveles de gravedad varían entre los niños. Los primeros signos del trastorno del espectro autista suelen incluir un retraso en el desarrollo de los acontecimientos, incomodidad social y dificultad en la comunicación verbal y no verbal. El niño tiende a no sonreír, a no mantener el contacto visual y a no imitar a los demás (por ejemplo, como decir adiós con la mano). Los niños autistas tienden a tener retraso o pérdida del habla y carecen de empatía.
En cuanto a los ajustes que puede hacer en casa, a los niños con espectro autista les suele gustar la constancia y las rutinas. No les gusta el cambio. Las rutinas suelen ser reconfortantes, así que evite interrumpir los comportamientos repetitivos. A los niños con autismo no les suele gustar dejar lo que están haciendo para pasar a una nueva actividad. Puede facilitar tales transiciones con advertencias. Por ejemplo, podría decir: “En 10 minutos, haremos X.” Luego, recuérdele cuando el tiempo de la actividad se acerque a su fin. Para ayudar con las habilidades sociales, hable con su hijo tanto como pueda. Modele habilidades sociales para él. También es fundamental ofrecerle oportunidades de jugar con otros niños.
Para ayudar con la transición de la guardería a la escuela pública, lleve a su hijo a la nueva escuela unas cuantas veces. Muéstrele los salones de clases y preséntele a los maestros. Con permiso, tome fotos para enseñárselas en casa. Hable de la escuela y de lo que puede esperar. Hable, hable, hable. Cuanto más hable con él, mejor. También podría beneficiarse si encuentra un grupo de padres de niños con autismo que puedan compartir sus experiencias, o unirse a una asociación de autismo, como autismspeaks.org y autismsociety.org. Ellos pueden ofrecerle apoyo y responder a sus preguntas. También recomiendo los libros “La Manera en Que Yo Lo Veo” (edición en español) de Grandin Temple y “The Loving Push” de Debra Moore.
Ahora las buenas noticias. Las personas con autismo suelen tener lo que algunos expertos llaman “islas de brillantez. .Un empresario de gran éxito con autismo fue capaz de construir barcos enteros en su mente. Veía las dimensiones adecuadas de cada aspecto de los barcos. Recientemente, me puse en contacto con la madre de un niño con autismo. En nuestra conversación me comentó que su hijo empezó a leer a los dos años. Ella insiste en la importancia de hablar con su hijo. Mucho trabajo con terapeutas del habla y sus propias conversaciones con su hijo han mejorado sus habilidades de habla y socialización. Esté atento a los intereses y habilidades especiales que tiene su hijo y ayúdelo a hacer uso de esas habilidades e intereses.
Por supuesto, es más difícil cuando un niño con autismo severo carece de interés. En ese caso, los cuidadores trabajarán muy duro para obtener pequeñas ganancias. Con ayuda profesional, un niño aún puede mostrar mejoría.
Usted tiene el reto de maximizar el potencial de su hijo. Cuanto más esfuerzo y tiempo pase con él, más probable es que tenga éxito en la vida.
Betty Richardson, PhD, RN, CS, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta con sede en Austin.