P.  Mi hijo Sam, de 13 años, me dijo recientemente que se siente solo. Antes del aislamiento por la pandemia de COVID-19, Sam tenía amigos con los que interactuaba en persona todos los días. Entonces, de repente, se cortaron sus interacciones en persona. Las tareas escolares en la computadora ocupaban todo el tiempo de Sam. Poco a poco, él y sus amigos dejaron de comunicarse. Sam no ha hecho más amigos. Puedo identificarme con los sentimientos de Sam porque yo también he perdido el contacto con viejos amigos. ¿Qué podemos hacer el padre de Sam y yo para ayudarlo a encontrar amigos y sentirse conectado con los demás?

 

R.  Como usted sabe, otros niños y adolescentes a menudo se sienten solos, pero los expertos e investigadores en salud mental se refieren a nuestra tendencia actual como una “epidemia de soledad”. Entonces, ¿qué puede hacer un padre?

 

Aquí hay algunas sugerencias.

 

  1. Conéctese con su hijo todos los días. Sonría y establezca contacto visual. Abrácelo y hágale saber que puede contar con usted. Anímelo a hablar. Tenga cuidado de escuchar y hacer preguntas abiertas.
  2. Determine los intereses de su hijo. Si Sam usa la tecnología con frecuencia, ¿qué busca en Google? Eso le dará algunas pistas sobre sus intereses. Otra forma es que usted y su esposo intenten diferentes actividades con su hijo. También puede consultar con el maestro o maestros de su hijo.
  3. Ayude a su hijo a encontrar grupos con intereses especiales, como un grupo de ajedrez, un equipo deportivo, grupos de aficiones o incluso de videojuegos. Facilítele más oportunidades de encontrar un grupo que comparta sus intereses.
  4. Enséñele a su hijo algunas habilidades de amistad, tales como ser amable, justo y ayudar a los demás. Enséñele cuándo dar la mano y cómo mirar a los ojos a los que están hablando.
  5. Agradezca a su hijo cuando muestre bondad y justicia. Las personas que ayudan a otros suelen sentirse más conectadas y menos solas.
  6. Las redes sociales tienen beneficios, pero también presentan desafíos en cuanto a tener amigos y actividades en la vida real. Los niños, adolescentes y adultos suelen pasar demasiado tiempo frente a las pantallas tecnológicas. Establezca reglas sobre cuánto tiempo y cuándo es aceptable el uso de las pantallas.
  7. Comparta con su hijo ejemplos de momentos en los que se sintió sola y lo que hizo para sentirse mejor.

 

Estas sugerencias han funcionado para muchas personas. Si cree que no funcionan para Sam, puede concertarle una cita con un profesional de salud mental.

Betty Richardson, PhD, RN, CS, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta con sede en Austin.

Subscribe To Our Newsletter

Subscribe To Our Newsletter

Join our mailing list to receive the latest news and updates from Austin Family Magazine

You have Successfully Subscribed!

Pin It on Pinterest

Share This

Share This

Share this with your friends!