P. Nuestros hijos tienen siete y nueve años de edad. Nos han estado pidiendo un perro. ¿Cómo podemos saber si nuestros hijos están listos para asumir la responsabilidad de cuidar a un perro por su cuenta?
R. Sus hijos están en una edad en la que es posible que ayuden con el cuidado de una mascota. Los niños menores de seis años a menudo necesitan más supervisión, así como ayuda con el cuidado de las mascotas. Sin embargo, los niños y las mascotas pueden establecer lazos en cualquier edad. Algunos expertos opinan que los niños menores de seis años son demasiado pequeños para cuidar debidamente a las mascotas. Creo que incluso un bebé puede beneficiarse de tener un perro o un gato si los padres están dispuestos a modelar el cuidado apropiado y enseñarles cómo trabajar con animales. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que las mascotas como perros, gatos, pájaros y otros animales más pequeños son realmente responsabilidad de toda la familia, no solo de los niños. A medida que el niño crece, puede asumir más responsabilidad. Por ejemplo, los padres pueden supervisar a los niños pequeños y de edad preescolares para recoger los juguetes de la mascota o ayudar con la alimentación.
Tener una mascota puede ayudar a los niños a desarrollar empatía, compasión y habilidades prácticas. A veces, los niños incluso experimentan una reducción en el estrés. Por otra parte, las mascotas también pueden ser caras, por lo que las familias deben estar preparados para un compromiso a largo plazo.
Aquí están algunas preguntas para ver si su familia está lista para un nuevo animal de compañía:
- Responsabilidad: ¿Está su hijo dispuesto a hacer las tareas asignada en casa, como poner la mesa o sacar la basura? Si un niño se molesta por hacer cada tarea que se le da y pospone hacerlas, es un indicador que puede no estar preparado para la gran responsabilidad de cuidar a un animal. Por otro lado, esto puede ser terreno fértil para los momentos de enseñanza, el desarrollo de habilidades y el establecimiento de expectativas.
- Tiempo: Usted mencionó que sus hijos están interesados en un perro. ¿Tiene su familia tiempo para comprometerse con el cuidado de un amigo canino? Dependiendo de la raza y la edad del perro, puede requerir sacarlo a caminar con frecuencia y otros tipos de actividades estimulantes. Además, si sus hijos tienen un horario completo de clases, escuela y otros compromisos extracurriculares, es posible que desee considerar qué tipo de perro se adaptaría mejor a un horario familiar ocupado.
- Prueba: ¿Cómo se comporta su hijo alrededor de las mascotas de otras personas? Para preparar a un niño para la responsabilidad de cuidar a una mascota, puede pedir prestado el perro de un amigo y ayudar a su hijo a aprender sobre el cuidado de los animales directamente por usted. Puede hacer un horario escrito para el agua, la alimentación, los paseos y el tiempo de juego para la mascota que está de visita. Este puede ser un buen modelo para el futuro compañero de su familia.
- Experiencia: Si desea llevar la “prueba” un poco más lejos, considere ser voluntario con sus hijos en un refugio de animales local o llevarse a casa un perro o un gato en adopción temporal. Esto les ayudará a todos a aprender sobre las necesidades de los animales y les ayudará a determinar qué tipo de mascota desean. Además, los expertos en animales están disponibles para ayudarlo a recorrer las opciones de mascotas para hacer una buena combinación. Recuerde, al igual que las personas, no todos los animales son iguales. Todos tienen personalidades, habilidades y necesidades únicas.
Finalmente, al elegir una mascota, deje que sus hijos ayuden a decidir. Nunca sorprenda a sus hijos con una mascota en una ocasión especial. ¡Esto incluye el día de Pascua! Resista el impulso de sorprender a sus hijos con un conejito. Una idea sería sorprender a los niños con comida para mascotas o un juguete para mascotas, luego incluya a sus hijos en la reunión de animales antes de traer uno a casa. Es posible que desee llevar a la mascota a casa durante el fin de semana para que todos puedan ayudar al nuevo miembro de la familia a adaptarse a un nuevo espacio y a nuevas personas.
¡Feliz búsqueda!
Betty Richardson, PhD, RN, CS, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin.