P.Mi esposo y yo tenemos un bebé de 4 semanas de edad que nos mantiene a ambos agotados. Me siento tan cansada, pero tengo que seguir adelante. Algunos amigos se han ofrecido a cuidar al bebé mientras hago un mandado o salgo a una cita con mi esposo. Pero me siento tan culpable cuando dejo a nuestro bebé con otra persona. ¿Hay otras madres que se sienten de esta manera? ¿Tiene alguna sugerencia para mí?
R. Una publicación británica llamada “The Independent” informó sobre un estudio que encontró que los padres primerizos duermen un promedio de cuatro horas y 44 minutos por noche, lo cual está lejos de las ocho horas que la mayoría de nosotros necesitamos. Esto deja a los padres primerizos privados de sueño. No es de extrañar que ambos se sientan agotados. Por suerte, tiene amigos dispuestos a ayudar.
La culpa que menciona presenta un desafío. Muchas madres sienten una enorme culpa cuando dejan a un bebé con amigos, familiares o cuidadores. Aunque el punto es alejarse un poco, en realidad se estresa en lugar de relajarse. Como me dijo una mamá, “La culpabilidad de una mamá es lo peor”. Aquí hay algunas sugerencias para mantener la culpabilidad de la mamá bajo control:
- Intente dejar que alguien cuide a su bebé en su casa mientras toma una siesta. Todavía estaría disponible, pero descansando un poco. Una madre descansada está en mejor condición para cuidar a su hijo más tarde. Una buena siesta puede permitirle sentirse lo suficientemente fuerte como para que pueda cuidar más al bebé durante la noche, para que su pareja pueda descansar un poco.
- Consiga a alguien para cuidar a su bebé mientras usted realiza las tareas de la casa, como lavar la ropa, llenar el lavaplatos, arreglar la cocina y planear con anticipación la comida. Por supuesto, sin rechazar cualquier ofrecimiento de ayuda con los quehaceres.
- Gradualmente llegar a tener a alguien que cuide a su bebé mientras va a hacer pequeños mandados. Con el tiempo, alargar sus ausencias, apareciendo en casa entre mandados para asegurarse de que todo está bien.
- En lugar de una larga noche de cita, acepte el ofrecimiento de sus amigos de quedarse con su bebé para que usted y su esposo puedan ir rápido a comer o hacer un mandado juntos. A medida que se adapte a estar lejos de su bebé, puede comenzar a alargar el tiempo para crear una noche de cita real.
- Invite a una amiga a caminar con usted mientras empuja la carriola. Pasar tiempo social con amigos es restaurador, y el paseo probablemente pondrá al bebé a dormir.
- Dese cuenta cuando el comentario de alguien le produce sentimientos de culpa. Una madre compartió sentirse culpable cuando alguien dijo, “No puedo creer que lo hayas hecho mientras tu bebé aún es muy pequeño”. ¿Cómo respondes a un comentario como ese? Tal vez algo como: “Es un milagro, gracias a buenos y atentos amigos que me están ayudando a ser más fuerte para que pueda cuidar mejor de mi bebé”.
- Reconocer que cada vez que se aleje; probablemente se hará más fácil. La mayoría de nosotros vivimos con algún tipo de culpabilidad, pero cuando se vuelve demasiado estresante (causando la pérdida de sueño, apetito o pensar en ello demasiado), entonces ir a ver a un terapeuta de salud mental sería una buena idea.
Espero que todos nuestros lectores reconozcan la importancia de ayudar a las madres primerizas. Ofrecer solo una hora de cuidado de niños es muy útil. Si la mamá primeriza no quiere, llévale una comida o pregunta si puedes hacer algo por ella como ir de compras o lavar algo de ropa. Cualquier cosa que haga se suma al gran dicho americano, “se necesita una aldea para criar a un niño.”
Betty Richardson PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin.