Hay un sinnúmero de artículos que abordan los méritos educativos para incluir la educación de las artes en el sistema escolar público. Con el énfasis de que muchas escuelas serán colocadas en los exámenes estandarizados, algunos creen que si los objetivos no se miden en la prueba, que no son importantes. ¿Y si le dijeran que no importa como la educación de las artes afecta los resultados de las pruebas? ¿Qué el arte por sí mismo es lo que importa?
Algunos pueden estar totalmente de acuerdo, mientras que otros se apresuran a negar la afirmación. Este artículo se tratará sobre los beneficios de la educación de las artes, tanto dentro como fuera del sistemas escolares públicos, en relación con los resultados de las pruebas, así como otros beneficios sociales y de desarrollo. Con suerte, habrá algo con lo que todos podrán relacionarse.
Lectura, Escritura y Matemáticas
Una vez ofrecido como las 3R de la educación—lectura, escritura y aritmética—hay proposiciones de regresar la educación a sus conceptos básicos. Esté o no de acuerdo con esta filosofía, sería difícil no estar de acuerdo con su importancia. En el 2002, La Asociación de Educación de las Artes, juntó datos de 62 estudios diferentes. En su análisis, resumen que los niños que están expuestos a las bellas artes son a menudo más competentes en lectura, escritura y matemáticas. Los investigadores dieron el aviso de que la educación de las artes no era un remedio total para las escuelas en crisis, pero creen que puede ser un componente valioso para traer cambios positivos. Los datos acumulados también mostraron que los estudiantes que reciben más educación de las artes también mostraban un mejor desempeño en los exámenes estandarizados, tienen mejores habilidades sociales y están más motivados.
Tasas de Graduación
Al medir el éxito de un sistema escolar, siempre se considera su tasa de graduación. ¿Cómo podrían las artes mejorar la graduación? Posiblemente porque al participar en las bellas artes y el participar en programas de artes les da a los estudiantes una razón para querer presentarse a la escuela. Los estudiantes que tienen dificultades en las materias académicas pueden encontrar alegría y motivación en los salones de arte. Cuando a los estudiantes se les da una razón para presentarse todos los días, todos los maestros tienen la oportunidad de trabajar con estos estudiantes con dificultades. La educación de las artes contribuye no sólo con las tasas de graduación, sino también reduce las faltas y la delincuencia. En el 2009, el Centro de Educación de las Artes informó que las escuelas con el menor acceso a la educación de las artes también tuvieron las tasas más altas en la deserción escolar, y las escuelas con el mayor acceso a la educación de las artes tenían las tasas más bajas en la deserción escolar.
Estudiantes en Riesgo
Los niños de familias de bajo nivel socioeconómico a menudo tienen menos acceso a la educación de las artes. Un informe de investigación del 2012 del Fondo Nacional de las Artes demostró que jóvenes en riesgo que se les da acceso a la educación de las artes, en o fuera de la escuela, no sólo tienen mejores resultados académicos, sino que también tiene metas más altas en carreras y una mentalidad más cívica. El estudio encontró que los sujetos involucrados en la educación de las artes son más propensos a terminar una clase de cálculo en la preparatoria, jugar deportes y calificar para la sociedad de honor académica.
Bueno para los Estudiantes, Bueno para los Maestros
En 1999, un estudio llamado “Aprendiendo en y a través de las artes” mostró que tanto los estudiantes como los maestros eran más felices en las escuelas con altos niveles de educación de las artes. Se encontró que los estudiantes tenían habilidades dinámicas para expresar sus pensamientos e ideas, ejercitar su imaginación y tomar riesgos en el aprendizaje. Los maestros describieron a sus estudiantes cooperaban más y estaban más dispuestos a mostrar públicamente sus conocimientos.
Arte por su Propio Bien
Después de leer estos estudios, puede parecer una afirmación “sin dificultad” que las artes son valiosas para la educación. Pero en el año 2000, dos investigadores empañaron la imagen con el estudio que determina que las clases de arte no tienen un efecto significativo en las clases académicas básicas. Los investigadores, Ellen Winner y Lois Hetland, ambos defensores de la educación de las artes, creen que el arte debe enseñarse en las escuelas, no por el impacto en el rendimiento académico, sino por otros, a menudo inconmensurables beneficios.
“Sentimos que tenemos que cambiar la conversación sobre las artes en este país”, dijo la Sra. Winner, una maestra de psicología de Boston College. “Estos argumentos instrumentales van a condenar a las artes al fracaso, porque cualquier superintendente va a decir, ‘Si la única razón por la que estoy tomando una clase de arte es para pasar matemáticas, mejor tomaré más clases de matemáticas.’ ¿Queremos por lo tanto decir, ‘No al canto,’ porque el canto no condujo a una mejora espacial? Te metes en un aprieto. Las artes tienen que ser valoradas por sus propias razones intrínsecas. Vamos a averiguar lo que las artes realmente enseñan.”
Los investigadores descubrieron que los estudiantes que estudian las artes son más juguetones y más capaces de aprender de los errores, hacer juicios críticos, imaginar y persistir. Los estudiantes aprenden que hay más de una solución a un problema y más de una respuesta a una pregunta. Experimentar las artes puede evocar la empatía y la compasión.
“Este no es el tipo de argumento que recibe mucha tracción en un entorno de exámenes de alto riesgo,” dijo Douglas J. Dempster, decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Texas en Austin.
En estos días de exámenes de alto riesgo, es fácil, mas poco visto, para amortizar las artes, ya que no necesariamente proporcionan a los estudiantes con las habilidades, el conocimiento y el procesamiento que se pueden cuantificar. ¿Significa esto que las artes no son importantes? ¿Realmente necesitamos probar el valor de las artes en nuestra sociedad y la cultura? La historia de las artes y la historia del hombre son inseparables; las artes son una parte intrínseca de nuestra experiencia humana.
Jennifer VanBuren es una educadora de Georgetown y madre de tres niños en edad escolar.