P. Amo a mis tres hijos, y quiero que esta temporada de fiesta – junto con mi marido y su familia, quienes nos acompañan, sea memorable. Tiendo a estresarme por todo lo que que tengo que hacer como hornear, cocinar, mandar tarjetas, comprar y envolver regalos, etc. Recuerdo las fiestas hace años cuando mi madre estaba tan frenética con los preparativos. Cuando estaba “ocupadísima,” eso significaba que no tenía tiempo para dedicarlo a mí o a cualquier otro miembro de la familia. Yo no quiero ser como mi madre, estresada, quejándome y no pudiendo pasar momentos inolvidables con mi familia e invitados. ¿Qué me sugiere hacer?
R. Es un reto para una madre mantener la calma y el poder reservar tiempo especial e individual con los miembros de su familia y amigos durante la temporada de fiestas, pero tengo fe que pueda llevar a cabo este reto. Tener fe en uno mismo es el primer paso hacia el éxito. Voy a proponer algunas ideas; usted pude elegir los que trabajan para usted, y también estoy seguro de que le surgirán ideas adicionales.
1. Consiga un calendario y escriba las tareas que puede llevar a cabo todos los días antes de los días de fiesta. No posponer las cosas; el postergar crea estrés. A medida que se realizan las tareas, se sentirá llena de energía y tendrá menos que hacer cuando los niños están en casa y los invitados suenen el timbre de la puerta.
2. También puede liberar algo de tiempo asignando algunas tareas a los niños. Haga una lista de la cual ellos puedan elegir. Cuando estén de acuerdo en ciertas tareas, escríbalas con lápiz en sus propios calendarios.
3. Tenga una sesión familiar para hacer y mandar las tarjetas de Navidad. Cada uno de los niños puede crear dibujos y escribir pequeñas notas—cosas como sus edades, cumpleaños, etc. Haga copias y que los niños peguen las notas detrás de sus fotos, después pegue las fotos en las tarjetas.
4. Involucre a todos los niños en una línea de ensamblaje, juntando los ingredientes secos para chocolate caliente o galletas en frascos para regalos. Podían atar trozos de tela con cordel sobre la tapa y atar una hoja de instrucciones. Esto no sólo les prestaría atención, sino fomentaría el trabajo en equipo, y algunos de los regalos podrían hacerse por adelantado.
5. Acepte menos que perfecto. Deje que su marido y la familia ayuden con lo que puedan ayudar. Si cada regalo no se envuelve perfectamente y cada tarea no está hecha a sus estándares, piense en ello como hechos con amor, no perfección.
6. Toque un poco de su música favorita mientras trabaja; esto la hará o mantendrá a usted—y los que le rodean—alegres.
7. Hornee y congele galletas por adelantado. Pregúntele a sus amigas que también hornean galletas, si intercambian con usted algunas así tiene una variedad. También está bien sólo comprar productos horneados.
8. Simplifique sus menús. Por ejemplo, algunas familias tienen la tradición de una sopa favorita preparada por adelantado para la Nochebuena. Pida que sus invitados traigan algo para complementar lo que usted va a preparar.
9. No rechace ofertas de ayuda; es probable que no está en su naturaleza preguntar. Quizás los invitados se ofrecen ayudar y usted dice que tienen todo bajo control, ¿pero lo tiene? Mantenga esta mantra en mente: “Nunca rechace la ayuda”.
10. Enfóquese en dar atención a cada invitado y miembro de la familia. Pregúntese si usted ha prestado atención a cada uno de ellos..
11. Mantenga su sentido del humor y su bondad amorosa. Si la crítica, infeliz, mártir, o la que espera la perfección comienza a salir, ciérrele la puerta amablemente a ella y piense en algo alegre que decir o hacer.
Al hacer las cosas con anticipación, simplificando, controlando su actitud y dejar que los demás ayuden, habrá más tiempo para pasar con su familia e invitados, para que nadie sienta que usted está demasiado frenética para dar a cada uno un poco de atención individual. Como una de las mejores madres que conozco dice: “Las personas son más importantes que las empanada y galletas.” Que usted y todos nuestros lectores tengan muchos momentos especiales con las personas importantes en su vida durante los días festivos.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
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