P. Mi marido y yo tenemos dos niños (3 y 6), y ambos de sus maestros me dicen que mis hijos no pueden quedarse quietos. El más joven no se queda en la alfombra durante la hora del cuento. Su hermano mayor a menudo tiene problemas por no quedarse en su asiento. Sé que los maestros están frustrados y yo también me siento frustrada. ¿Podría uno o ambos de mis hijos tener Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)? ¿Qué puedo hacer para ayudar?
R. Su hijo de 3 años podría ser demasiado pequeño para realizar las evaluaciones. (La Academia Estadounidense de Pediatría dice que niños de hasta 4 años pueden ser diagnosticados). Si son vistos por un profesional, es posible que uno o ambos niños reciban un diagnóstico de TDA (sin hiperactividad) o TDAH (con hiperactividad). CHADD, el recurso nacional sobre TDAH, dice que el porcentaje de niños que son diagnosticados con TDAH han aumentado constantemente en los últimos años. Y el diagnóstico de TDAH es dos veces más común en niños que en niñas.
¿Algunos de estos niños están siendo mal diagnosticados? Es posible. Los niños necesitan realizar una cantidad significativa de juegos al aire libre a fin de que puedan permanecer quietos y concentrarse en el aprendizaje. Hoy, se les pide a los niños sentarse durante largas horas. Muchas escuelas están reduciendo el tiempo de recreo y/o educación física para dar cabida al plan de estudios requerido. (Tengo que dar crédito a las escuelas: algunas de ellas están empezando a reconocer la importancia de conservar el tiempo de recreo y el de educación física.) Para agravar esto, los niños no salen a jugar cuando llegan a casa después de la escuela. Curiosamente, el ejercicio estimula la producción de los mismos químicos cerebrales que se encuentran en los medicamentos utilizados para tratar el TDA.
Dicho eso, ¿cómo puede ayudar a sus hijos? Salgan de casa en cuanto lleguen de la escuela. La tarea se puede realizar después del ejercicio al aire libre. Déjelos correr o andar en bicicleta. Jueguen “Madre, ¿puedo?” usando actividades como el caminar como un cangrejos, dando vueltas y otras órdenes para aumentar la estimulación vestibular. Tómeles el tiempo mientras corren, nadan o saltan la cuerda. Anímalos a cumplir o superar sus mejores tiempos personales. Acompañelos a bailar y a “sacudir el botín”. A medida que crecen, que se involucren en atletismo, fútbol, natación competitiva u otros deportes organizados.
Más allá del ejercicio, usted puede ayudar a sus hijos a que se enfoquen y concentren. Aquí hay algunos consejos especialmente para niños que tienen TDA o TDAH:
- Divida las tareas grandes en tareas más pequeñas.
- Trabaje en una tarea a la vez.
- Aparte tiempo y espacio dedicados a la tarea.
- Planee incorporar descansos, muy cortos. Simplemente ponerse de pie, poner las manos en el aire y darse la vuelta bombeará oxígeno al cerebro. Luego pueden volver al trabajo.
- Mantenga un ambiente hogareño tranquilo. Esto es extremadamente importante. Limite cualquier distracción de los medios de comunicación.
- Algunos padres trabajan para lograr que los niños aumenten lentamente la cantidad de tiempo que pueden permanecer quietos. Les ofrecen pequeñas recompensas por cumplir los objetivos, a medida que los niños fortalecen el “músculo” de estar sentados.
Además, sugiero que sea muy positiva con sus hijos y que se enfoque el 100 por ciento en cada uno durante parte del día. Esto modela la habilidad de enfocarse y concentrarse. Puede ver si las escuelas de sus hijos tienen algunos recursos que le puedan ayudar.
Y si uno o ambos de sus hijos recibe un diagnóstico de TDA o TDAH, manténgase positiva. Estos niños tienen grandes fortalezas. Lea “What I Would Never Trade Away” en ADDitudemag.com. Gracias por compartir esta pregunta. Creo que muchos de nuestros lectores pueden identificarse con sus inquietudes.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin.
¿Tiene una pregunta para Betty Richardson? Envíanos un email aquí y es posible que veas la respuesta en un próximo número.