P. Nuestro hijo de 7 años de edad le tiene terror a los perros. No tengo ni idea por qué, ya que no le tiene miedo a otros animalitos. Mi marido piensa que lo protejo demasiado. Quiere darle a nuestro hijo un cachorro para su cumpleaños, pensando que al tener su propio perro le ayudará a superar su miedo. ¿Qué piensa usted?
R. Hay muchas razones posibles de porque los niños desarrollan miedo a los perros:
- Los niños pudieron haber tenido una experiencia con un perro que los asustó. Un perro pudo haber lamido la cara del niño, saltado en él o dio unos pequeños mordiscos que lo asustaron. Los niños pueden confundir a un perro al salir corriendo, pues el perro lo toma como una invitación a jugar. Peor aun cuando un perro continúe participando y no para, puede asustar al niño aún más.
- Un adulto pudo haber enseñado involuntariamente al niño a tenerle miedo a los perros al repetidamente advertirle de mantenerse alejado de todos los perros.
- A veces los padres le tienen miedo a los perros, y los niños pueden sentir ese miedo y así modelando el comportamiento de los padres.
- Tracy Dennis, PhD, del departamento de psicología en Hunter College, señala que algunos niños tienen “un límite más bajo de tolerancia para sentir angustia cuando encuentran algo nuevo o inesperado.” Esto también pudiera explicar otros miedos.
Entonces, ¿cómo puede ayudar a su hijo a superar su miedo? Aquí están algunas sugerencias que comienzan con actividades donde no tienen contacto con un perro y trabajar hasta poder estar cerca de un perro de verdad:
- Junto con su hijo, lea libros y vea programas de televisión o películas sobre perros amistosos. Tenga una plática con él sobre los perros.
- Vaya de compras con su hijo y compre uno o dos perros de peluche los cuales pueda abrazar.
- Juegue el rol, tomando turnos usted y su hijo, de actuar como un perro. A través de este juego, usted pudiera averiguar por qué su hijo le tiene miedo a los perros.
- Trabaje lentamente con su hijo hasta que él pueda mirar un perro en la banqueta o en un parque, con una correa y a distancia.
- Hable con su hijo de que algunos perros son buenas mascotas pero con otros necesita darle mucho espacio. Lea el articulo “Lo que su hijo necesita saber sobre perros” escrito por Brenda Schoolfield en la edición de abril de la revista Austin Family. Ahí encontrará información útil sobre la importancia de obtener el permiso del dueño antes de acariciar a un perro, así como la forma de acercarse y cuando no acercarse.
- Cuando usted vea que su hijo puede estar listo para acariciar a un perro de verdad, elija un perro más viejo que este acostumbrado a los niños y ser acariciado. Un perro que visita centros de vida asistida u hospitales infantiles parecería ideal.
- Antes de comprar un perro, considere pedir prestado uno de un vecino o amigo durante un breve período de tiempo para ver si su hijo está listo para interactuar con un perro.
Mientras que algunos adultos me dicen que superaron sus miedos cuando sus padres les compraron un perro para ellos, tengo presente que no todos los niños se adaptan tan fácilmente y necesitarán los pasos mencionados anteriormente. También sugiero que cuando su hijo esté listo, lo deje escoger su propio perro, ya sea un cachorro o un perro más viejo. Déjelo que se enamore de un perro.
Pero ¿qué pasa si todas las sugerencias anteriores no funcionan, y su hijo sigue aterrorizado de los perros? En ese momento, usted necesita buscar ayuda profesional. Su hijo puede tener una fobia clínicamente significativa. En un artículo publicado en la Asociación Americana de Psicología – Monitor de Psicología del 2005, el autor Joel Sherrill, PhD, relató la investigación que sugiere que las fobias clínicamente significativas ocurren en aproximadamente el 5% de los niños. Éstos son los niños que necesitan ayuda profesional.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
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