P. Mi esposo y yo tenemos dos hijos (uno de 18 meses y el otro de 4 años de edad). Son muy inquietos. Una de mis amigas me sugirió que usara el “tiempo para pensar”, o time out en inglés, pero he oído que no funcionan. ¿Es demasiado joven mi pequeño niño para aplicarle el “tiempo para pensar”, y cree usted que funciona?
R. Algunas personas creen que los “tiempos para pensar” no funcionan porque la técnica se usa como castigo, creando vergüenza en el niño. A veces, la silla del tiempo para pensar a sido incluso llamado la “silla fea.” El niño interpreta esto con un significado de que él es malo. Y algunas personas continúan advirtiéndole y hablando con el niño durante el “tiempo para pensar.” Estos comportamientos le dan al niño atención, lo cual puede ser exactamente lo que quiere cuando rompe las reglas, hace rabietas o no coopera.
El “tiempo para pensar” debería darle la oportunidad de solo auto-calmarse. Los “tiempos para pensar” pueden comenzar a partir de los 15 meses de edad. Y mientras que algunos expertos dicen que los 7 años de edad es el límite para aplicarles los “tiempos para pensar,” algunas escuelas y padres los usan durante la adolescencia. Una bibliotecaria de la escuela primaria compartió conmigo que usa los “tiempos para pensar” en algunas ocasiones. Una maestra de escuela preparatoria que conozco usa los “tiempos para pensar,” pero no los llama así. Ella envía al adolescente al pasillo para tomar agua y calmarse.
Aquí hay algunas sugerencias para hacer que los “tiempos para pensar” funcionen:
- Establecer reglas de comportamiento. Si su hijo rompe una regla, pregúntele: “¿Cuál es nuestra regla sobre tirar juguetes?” Entonces él podrá conectar el “tiempo para pensar” con el comportamiento.
- No le ponga atención. No le advierta ni interactúe con el niño durante el “tiempo para pensar.”
- Una buena regla general es un minuto de “tiempo para pensar” por cada año de edad del niño. Como todos los niños son diferentes, puede ajustarlo más o menos según sea necesario.
- Considere usar una silla del tiempo para pensar y un temporizador que su hijo pueda ver. Incluso hay sillas que tienen temporizadores incorporados. Pero estos son opcionales. A veces, simplemente no ponerle atención por un corto tiempo funciona bien.
- Si usa una silla, no le ponga un nombre negativo. Póngale un nombre positivo como la “silla calmante” o la “silla para pensar” es mejor. También puede comprar calcomanías con mensaje para una silla del tiempo para pensar. Un mensaje que me gusta dice: “Tiempo para pensar y reflexionar en las cosas que haces, pero siempre recuerda que: Te amo.”
- Tan pronto como el niño se componga, póngalo a hacer una actividad.
- Para un niño al que le gusta jugar solo, el “tiempo para pensar” puede parecer una recompensa. Asegúrese de poner al niño donde pueda ver algo en lo que quiera involucrarse. Esto motiva al niño a calmarse y a pensar en su comportamiento.
- Tenga en cuenta las habilidades de desarrollo de su hijo. Por ejemplo, un niño de 18 meses aún no entiende cómo compartir, por lo que no debería ponerlo en “tiempo para pensar” por no compartir.
- Si usa “tiempo para pensar”, también debería usar “tiempo para actividades,” o time in en inglés. Estas son actividades positivas y amorosas que ustedes hacen juntos, como leer un cuento, hacer palomitas de maíz, salir a caminar o jugar juegos. Los niños comienzan a asociar el buen comportamiento con las actividades de “tiempo para actividades”.
Un “tiempo para pensar” bien hecho puede funcionar. Si todavía tiene problemas, un terapeuta puede sugerir cambios en el “tiempo para pensar” u ofrecer otras técnicas para lograr que un niño cumpla con las reglas y expectativas.
Betty Richardson, PhD, RNC, LPC, LMFT, es una psicoterapeuta situada en Austin que se especializa en ocuparse de los problemas de niños, de adolescentes y de padres.
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