Cada una de nuestras emociones—incluso las negativas, como el miedo, la tristeza, la culpa y hasta el coraje—tienen una función ya sea para protegernos o hacernos accionar ante algun evento. El problema es que en vez de entender porque las sentimos, el ser humano se deja manejar y llevar por sus emociones sin aprender a como usarlas para su beneficio. Por ejemplo, el coraje es como energía, se puede transformar en valentía para enfrentar momentos retadores. La tristeza nos ayuda a conectar o tener empatía con las personas que están pasando por algun momento difícil. Cada una de nuestras emociones tienen una función. Aprende a usarlas o dejarlas fluir naturalmente para nuestro crecimiento y beneficio. ¡Piensa Positivo!